dimarts, 3 de juny del 2014

Camino del Gobi



La etapa de hoy tendría que haber sido tranquila. Se trataba de salir de UlanBator y dirigirnos hacia el Gobi. La idea era hacer todos los kilómetros de asfalto, dormir y por la mañana empezar el ‘asalto’.
Circulábamos relajados charlando por los intercomunicadores y vimos bastantes coches parados en el arcén, bastante gente y lo que parecía un mercado de animales vivos.  Paramos para ver de que se trataba, siempre es interesante poder observar las costumbres. Nos fijamos en un par de individuos que tenían una oveja inmovilizada en el suelo y que parecía que iban a esquilar. Uno de los individuos empezó a rapar al animal por el pecho y dejo las tijeras de lado. Nos quedamos de piedra de lo que vimos a continuación….Lo contamos? (+18)
El tipo con un cuchillo le hizo un corte al animal donde le habia cortado la lana y con gran habilidad le hundió la mano en la herida para lo que suponemos fue agarrar algún órgano vital y matar al pobre bicho. Seguramente el matarife buscó el corazón. El animal pataleó un rato,  sacó la mano de la herida chorreando de sangre y el pobre bicho quedó moribundo, tocado y hundido… Sin decirnos nada apretamos el botón de arranque casi simultáneamente y nos fuimos impactados por la escena.
No sabemos si los animales sufren mas siendo sacrificados así o tal y como lo hacemos en nuestras tierras, pero tardamos varios minutos en romper el silencio del intercomunicador.

Ya entrada la tarde y recuperados del impacto matinal, en medio de una curva abierta vimos de lejos varios vehículos en medio de la calzada, pero en estos países es normal que cuando necesitan ocupar los carriles por obras o alguna reparación lo hagan sin más, por eso tampoco le dimos importancia. Como ya sabéis Jordi y yo circulamos conectados por intercomunicadores, exactamente los Midland BTX2 de COMRIDER. Ha sido una de las mejores elecciones de material que hemos hecho. Podemos irnos advirtiendo de los obstáculos, hacer adelantamientos seguros y vamos de cháchara todo el rato!
Al acercarnos al obstáculo vimos de se trataba de un accidente de tráfico. Una pick up i un turismo habían chocado casi de frente. Los dos tenían el golpe en la parte frontal derecha y daños mucha consideración, además vimos un chico tumbado en la cuneta y nadie le atendía. De inmediato paramos.
El chico que habia en el suelo fue al que primero atendimos. Tenía heridas en la cabeza y brazos. Se quejaba del brazo derecho y nos dimos cuenta que lo tenia partido. Con ayuda de unos perfiles de pvc y las vendas de nuestro botiquín, le entablillamos el brazo inmovilizándoselo lo máximo que pudimos. Lo abrigamos y intentamos tranquilizarlo. Dentro del turismo habían dos mujeres, una con un brazo roto y posiblemente la pierna y la otra con el brazo y la mandíbula partida. También un hombre que parecía estar mejor pero que al rato empezó a sangrar por una oreja. Ya veis que nos encontramos un buen ‘show’.
Hicimos lo que pudimos con todos/as mientras reclamábamos ambulancias ante la pasividad de los cuatro conductores que habían parado.
Casi dos horas después llegaron dos furgonetas, pararon cerca y bajaron cuatro señoras, dos conductores y un chaval joven de uniforme. Las señoras llevaban una especie de patucos blancos por lo que supusimos que eran enfermeras. El chaval era policía y no sabia ni que hacer pero hizo acto de presencia. Le dijimos quien éramos y lo que habíamos visto y hecho esperando que nos pidiera algún tipo de dato para hacer su informe del batacazo pero nos dijo que ya podíamos irnos. Los dos conductores pasaron a ampliar el número de curiosos.




Nos fuimos hacia las motos mientras las enfermeras atacaban a los accidentados con agujas y jeringas, pobres… mal país para tener que ser asistido de urgencia.
Habiamos 'perdido' bastante tiempo en el accidente y ya no llegamos a la ciudad donde queriamos buscar hotel así que pusimos el radar en marcha para intentar localizar donde pasar la noche.
Como de costumbre, van pasando los kilómetros y no aperece ningún rotulo de hotel, de hecho no vimos ni una triste gasolinera donde preguntar y recibir la ya conocida respuesta de: '20 kms patom'...
Al atravesar un zona con cuatro casas mal contadas vimos dos surtidores de gasolina y una chica salia de la caseta. Le preguntamos si sabia de algún lugar cercano donde pasar la noche y nos dijo que no habia problema, que su madre tenia un HOTEL!!
Vaya suerte la nuestra! habiamos ido a preguntar a la persona adecuada. Nos acompañó a la caseta junto a los postes de gasolina (80oct. y diesel) y salió su madre. La mujer nos señaló con el dedo la parte alta de otra caseta que habia allí mismo. Parecia que bajo tejado tenian adecuada una habitación para tipos inútiles que buscan hotel a horas intempestivas lejos de cualquier nucleo habitado....osea, nosotros.
El precio fué rápido de pactar. Barato. Y la señora nos dijo que nos haria cena, además nos la llevaría hasta la habitación. Le preguntamos si habia enchufes para poder recargar todos los aparatos electrónicos que usamos y nos dijo que la electricidad llegaría por allí las ocho de la tarde. Quedaban minutos, perfecto!
La habitación era grande como toda la planta de la caseta y la señora nos preparó dos camas mientras descargabamos el equipaje. El sitio era amplio, limpio, barato y con el WC a 200 metros campo a través. A las ocho no llegó la corriente y fuimos a preguntar a la gasolinera. A las nueve llegará. Nos instalamos y inspecionamos el lugar. A la gasolinera paraban a repostar los vecinos del diseminado. Camiones con motor a gasolina, furgonetas,.., y motos!



Eramos la atracción del momento. Bueno, nosotros no! las dos GS's! Todos venian a verlas y curioseaban las suspensiones, maletas,... " acuda? cudá? money dolar? avion? y con el dedo indicando cuanto corre?.."
Pasó el rato y a las nueve no llegó la electricidad. La que llegó fué la señora con una olla de Lagman. 
Lagman es una sopa típica de UlanUde de carne, col, patata, zanahoria y fideos. Al igual que la Borsh, la hemos ido probando a lo largo de los kilómetros y en cada zona la adaptan a sus gustos. De hecho cunado paras a comer o cenar, sólo se pide un plato y una sopa de este estilo es para ellos plato único. Les cuesta entender cunado a veces hemos pedido primer y segundo plato. Otra curiosidad es que ellos paran a comer, les sirven, comen y se van. La parada es de 10 minutos máximo y no como nosotros en nuestras tierras que comer es una operación que a menudo se alarga mas de una hora o mas.
Cenamos a la luz de una linterna led y nos dijeron que de las 23 no pasaba que llegaba.... Acabamos de cenar y nos dispusimos resignados a recargarnos nosotros durmiendo, los aparejos electrónicos tendrian que soportar un dia mas tirando de bateria.
A la mañana siguiente amaneció todo nevado. Por la carretera (pista de tierra) no circulaba ningún vehículo y temimos no poder continuar. Nos pusimos en marcha enfundados en nustros trajes de agua rumbo a Bayankhongor, nuestra meta del dia.
Llegamos a Bayankhongor a buena hora para buscar hotel. Una vez instalados decidimos salir a inspeccionar la zona a pie. A menudo se nos hace difícil saber qué venden en una tienda y la mejor manera de saberlo es entrar y comprobar lo que ofrecen. Desde fuera parecen cerradas, no tienen cristaleras y las puertas son macizas. Los rótulos, hasta que no te los aprendes, tampoco ayudan, así que entramos en todas y cada una de las que vimos. Siempre encuentras curiosidades y maneras distintas de ofrecer los productos a los que estamos acostumbrados. Una visita a un supermercado te da una visión de qué consumen los habitantes de la zona.
Cenamos en el mismo hotel y a dormir.

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