Abandonamos la isla de
Oljón muy a pesar nuestro pero tenemos que seguir adelante. Después de superar
el embudo del ferry hacemos tierra firme y emprendemos la marcha hacia Irkutks.
Al alejarnos del lago notamos como la temperatura cambia. Desde el primer
momento, al llegar al lago, notamos cómo influenciaba el Baikal a la
temperatura ambiente del alrededor, es como una nevera!. Fueron pasando los kilómetros y fuimos viendo
que nos dirigiamos hacia una tormenta. La temperatura empezó a bajar en picado
y no tardamos en ver cómo los copos de nieve se empezaban a pegar en la visera
del casco. No creimos que fuera una nevada importante, seria sólo unos copos de
nieve y nada mas. Estamos en Siberia y esto debe ser normal, no?.
Nos cruzamos con varios
coches que llevaban todo el frontal helado y cubierto de nieve cuando llegamos
a un café donde reposar, calentarnos con un ‘xai’ y prepararnos para lo que nos
esperaba.
Desde dentro del café
vimos como llegaban los coches llenos de nieve y que la nevada cada vez era de
mayor intensidad. Decidimos armarnos de valor, equiparnos con los trajes de
agua y continuar hacia Irkutks.
Ya no estábamos a 3
grados, bajamos hasta -4 y todos los alrededores de la carretera quedaron
blancos. Nuestro miedo era que la carretera helara ya que aquí no tiran sal ni
pasa la el quitanieves ni nada de nada…
Fuimos tirando y tirando
con mucho cuidado hasta que cerca de Irkutsk dejó de nevar y subió un poco la
temperatura. El paisaje quedó blanco con unos buenos centímetros de nieve,
paisaje que no nos abandonaría hasta llegar a Ulan Ude.
Dormimos en un hotel de
carretera cuando ya pensábamos que nos tocaría dormir en una parada de autobús.
Cenamos sopa para recuperar calor. Aquí ya no tenían la sopa ucraniana ‘Borsh’,
pedimos ‘Lagman’, según indicaciones en el hotel de Oljón, era la sopa típica
de Ulan Ude.
Ha sido un día de enlace
entre Oljón y UlanUde, nieve, frío, cambio de paisaje y despedida del lago
Baikal.
Va, champions, ànims que Mongòlia serà mooolt xulo!!!
ResponEliminaSom-hi!!!